Empezaron ahogándonos con el tipo de IVA, que subió del 8% al 21%, sin mas... como si fuera un lujo tener animales como mascotas, cuando en realidad es un bien social que muchos deberían tener la oportunidad de disfrutar.
Las mascotas no son un lujo, con su compañía dan bienestar y muchos beneficios a quien tiene la suerte de contar con ellas en su hogar y los profesionales que cuidamos de su salud estamos contribuyendo a una sociedad mejor.
Muchos compañeros decidieron en su día no repercutir el IVA a los clientes para que no notaran el cambio y eso no provocara un menor numero de visitas al veterinario, seguramente pensando en la salud de nuestros queridos pacientes. Hasta cierto limite esto es comprensible.
Pero yo creo que es un error bajar tanto los precios como si en nuestro oficio se pudiera hacer servicios low-cost, haciendo creer a la gente que esto no va a repercutir en la calidad de la atención hacia las queridas mascotas, que son seres vivos que sienten y que en muchas familias son uno más. Pienso que los que dicen bajar los precios para hacerlo mas asequible en realidad lo que buscan es dinero fácil a costa de la salud de nuestra mascota.
Desde aquí hago un llamamiento a los profesionales veterinarios y a los propietarios de mascotas. A los primeros para que sean fieles a sus principios y no se vean tentados a seguir el ejemplo de éstos que se dicen llamar compañeros. A los segundos para que desconfíen de aquellos que ofrecen los mismos servicios por la mitad o menos de la mitad de dinero porque seguramente el que al final lo acabe pagando sea su fiel amigo.
Y sobretodo quiero hacer reflexionar a aquellos que, como yo, se sintieron llamados por la vocación y devoción hacia los animales, para que no se olviden qué les hizo llegar a ser veterinarios...
...y que sientan orgullo por su profesión,... como yo
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